Plim Plim es un payaso héroe que llegó para acompañar a los chicos del mundo mágico. Acuarella, Mei-Li, Bam, Nesho, Hoggie y Arafa juntaron sus invitaciones de cumpleaños. A partir de ahí le dieron comienzo a una asombrosa aventura llena de color. "Hola amigos", saludó el nuevo compañero de los chicos y después empezó la fiesta porque, claro, el cumpleañero era él.
Arafa está contenta porque sus alumnos, los chicos del jardín, se acordaron de su cumpleaños y le llevaron varios obsequios. El cariño de los niños la puso muy contenta, pero las discusiones por ver cuál de todos los regalos era el más lindo llevaron a que aparezca Plim Plim para arreglar la situación.
Los buenos modales ayudan a dejarlos pintar. Mientras Nesho, Mei-Li y Acuarella pudieron conseguir los colores y así terminar de hacerlo; el pobre Hoggie no lo lograba. ¿Por qué? Porque no lo había pedido correctamente. Sin embargo, se dio cuenta y encontró las palabras mágicas que tanto buscaba: "Me darías el azul, por favor", dijo Hoggie y así pudo acceder al color que tanto quería.
A Hoggie no le gusta cómo suena la orquesta de los chicos. Entonces Plim Plim aparece para resolver los problemas de sonido que se presentaron. Una vez resuelto el inconveniente, los chicos del jardín volvieron a agarrar los instrumentos y tocaron mejor que nunca.
Esta vez, Plim Plim enseñó una maravillosa lección: La responsabilidad es importante dentro de un grupo. Para poder llevar a cabo un plan, cada uno de los amigos debe cumplir su parte. De esta forma, los chicos del jardín podrán realizar muchas aventuras juntos.
De viaje con Tuni, Plim Plim los llevó al "Parque de las frutas", allí el héroe-payaso los hizo conocer un árbol que daba frutos de todos los gustos y los colores que le permitan hacer el pastel. Mirá como los chicos del jardín de Arafa resolvieron el problema.
Después de usarla un largo rato, la pelota que los chicos del jardín le regalaron a Mei-Li se arruinó. Hasta que llegó Plim Plim y le dio una nueva. Los chicos querían seguir jugando, pero la coqueta gatita rosa siguió con su postura de divertirse sola. Sin embargo, gracias al héroe cambió su forma de pensar y terminó compartiendo su juguete.
Al pobre de Nesho se le hundió su barquito de papel. El agua le arruinó la construcción y luego tuvo que ir a hacer otro. Plim Plim llevó a los chicos del jardín a un lugar que nunca faltan papeles, pero que para poder hacer una nueva figura con papel deben ayudar al compañero.
Plim Plim llegó a para resolver una difícil situación. Mei-Li quiso ayudar en la construcción de una guirnalda, por eso llevó unas flores que era muy hermosas. Sin embargo, cuando las quiso poner no se dio cuenta que trió a la basura el trabajo de otros y que esa actitud podía herir sentimientos.
Cuando los chicos tienen ganas de jugar, generalmente se vuelven un poco desordenados. En este caso, se perdió una muñeca que era de Acuarella. Sin embargo, el superhéroe Plim Plim apareció en escena y ayudó a resolver toda la situación.
Una vez más Plim Plim apareció para ayudar a los chicos del jardín de Arafa. Esta vez, la maestra llevó unas ricas galletitas para la merienda, pero Acuarella en su afán de repartirlas las manchó con tinta azul. La comida estuvo a un paso de arruirnarse pero el payaso-héroe solucionó el problema llevándolos a un lugar muy especial.
Plim Plim repartió cámaras mágicas para que los chicos del jardín puedan sacar fotos y hacer un nuevo álbum. Nesho y Mei-Li estaban divirtiéndose, pero por error el el simpático elefante piso a su amiga en el pie y por eso empezaron a discutir entre ellos. El héroe observó eso y aprovechó para enseñar una valiosa lección a todos los chicos.
En el parque de las aguas danzantes, Plim Plim encontró la forma de ayudar a Hoggie y al resto de los chicos del jardín para regar las plantas. Se dieron cuenta que al usar mucho agua, se quedaron sin ella y no podían regar ninguna de las flores de su jardín. Por eso, el héroe enseñó una valiosa lección a todos. ¿Cuál será?
Hoggie cumplió años. El simpático cerdito festejó su aniversario con una fiesta para todos sus amigos, sin embargo, existió una sorpresa: Plim Plim lo llevó a un lugar muy especial. Todos se subieron a Tuni y viajaron a un parque de diversiones especifíco para cerditos.
Los materiales reutilizables son muy importantes para la conservación del medio ambiente. Bam no sabía y tiró a la basura una hermosa casa construida con cajas de cartón. Plim Plim le enseñó a Bam que también puede ser divertido jugar con juguetes hechos con este tipo de elementos. No hace falta que sea de plástico, si usás tu imaginación la podés pasar muy bien.
Mei-Li perdió los globos con los que estaban jugando el resto de los chicos del jardín de Arafa. Eso suele ocurrir porque esos elementos son livianos y con un simple soplido de aire pueden volar por los aires. Sin embargo, estaba Plim - Plim para resolver la situación y llevar "tranquilidad" al resto de sus compañeros.
Las discusiones por tener la mayora atención en un espectáculo pueden llevar a que la obra, finalmente no salga. En este caso, el payaso-héroe tuvo que interceder para que todos los chicos del jardín puedan participar de la obra que parecía arruinada.
Bam se subió a su auto porque se dio cuenta que le gusta la velocidad, Plim Plim se acercó y trató de hacerle entender que tener un vehículo conlleva una gran responsabilidad. Las reglas de tránsito son importantes, por eso, cuando estés manejando tenés que ser precavido.
El pobre de Bam quiso jugar con el barrilete que los chicos del jardín de Arafa habían hecho. Lástima que lo tomó sin pedirla prestada, o sea, sin permiso. El problema fue que, además, el hilo se cortó y la cometa se fue volando. Plim - Plim llegó y arregló la situación.
Los chicos del jardín de Arafa quieren hacer un muñeco de nieve, por este motivo Plim Plim los lleva lejos de su hogar para que puedan jugar con el frió de otra locación, ya que en su casa hace demasiado calor.