Emociones como incredulidad, sorpresa y suspicacia se desatan en la primera jornada de las cibernovias en el campo, seis mujeres que llegan con la intención de quedarse.Han compartido confidencias con ellas y conocen sus sentimientos e inquietudes, pero aún no han podido ver sus rostros. Desde su primer encuentro en la localidad asturiana de Santa Eulalia de Oscos, los agricultores y ganaderos sueñan con la llegada de las cibernovias mientras las aspirantes a granjeras se muestran recelosas.