Valentina vio a Julián bebiendo y decidió llamar a Fernando. Él llegó al departamento con Ignacio y terminaron con el carrete, pero Julián esperó unos minutos y salió de fiesta. Lo peor llegó después, ya que tras la desenfrenada noche decidió visitar a Lucas. Ignacio llegó al jardín y no pudo dejar de ver a Ema, quien jugaba con los niños. Joaquín lo sorprendió y le exigió que deje tranquila a la educadora. Gustavo en cambio se enteró de la mentira de Fernando y no dudó en bromearlo, pero ambos comenzaron a enojarse y terminaron ofreciéndose golpes.