Iván Urrutia se presenta en el cuartel para hablar con su ex cuñado, Ochoa. El encuentro es muy tenso, Iván necesita su firma para la sucesión de la empresa y Ochoa se niega. Camila está muy deprimida porque no tiene un lugar para atender a los chicos del barrio. Ringo la lleva al club y le muestra una habitación que podría convertirse en su consultorio. Diego compra las alianzas para el casamiento, y se las ofrece a Camila, que no muestra demasiado entusiasmo.