Hay algo en Carmona y los vecinos lo saben. Algo que les da miedo y que por las noches ataca al ganado, y que cada vez se toma más confianzas y parece que pierde el miedo. A nadie se le escapa que la ola de calor que castiga a Andalucía puede tener que ver. Al fin y al cabo, si uno fuera un Hombre Lobo y estuviera rodeado de pelo, tanta calor le pondría de peor humor. Jiménez decide llevarse la cubertería de plata que le regaló su suegra ante la incredulidad de Villanueva. “Jefe, así además me entero de si es plata buena”. El encuentro con el hombre lobo de Carmona no se hará esperar.