Pablo tiene 22 años, es estudiante de ingeniería y viene desde Barcelona buscando una chica alta y esbelta, aunque no tiene un prototipo físico estricto y se deja llevar cuando conoce a alguien. Su cita será Mayra, una estudiante de estética de 18 años que llega desde Pontevedra y que aún no ha tenido una pareja seria. El gusto por la fiesta será un punto en común entre ambos.