Lidia busca a alguien con las cosas claras, buen humor y personalidad más que físico. Por su parte, Antonio ya ha vivido, se ha puesto a prueba y ahora está en un punto en el que si se cruza con una chica que le rompa los esquemas sería capaz de comprometerse. Ambos son son pícaros y juguetones y es precisamente eso lo que le gustará a uno del otro, pero ¿tanto como para ir más allá?