Ágata, una joven de 18 años, cree en el sexo como método de vida. Se define como un alma libre que se ama así misma por encima de todas las cosas. Llega al restaurante del amor para encontrar a una persona con la que conectar y fluir. Su cita es Rubén, que llega desde San Sebastián con ilusión y ganas de encontrar el amor.