En el programa de hoy, las personas que acudan al restaurante en busca del amor lo harán completamente a ciegas. Hoy el físico pierde toda la importancia, y solamente importará la personalidad de cada uno. Para Adrián, que le encanta hablar, esto parece la situación perfecta, hasta que desvela su profesión a Irene, que no le parece convencer del todo.