Daniel entra en la casa de Grachi justo cuando ella y Mía se iban a lanzar un hechizo. Mía se va y Grachi trae una flauta y empieza a entonar una canción: los clones se dirigen a la casa de Grachi y ella hace el conjuro para desaparecerlos. Cuando Grachi le dice a Daniel que le regresaron los poderes después de la fiesta de Matilda, Daniel decide terminar con ella porque ya no confía en ella. Entretanto, Diego demuestra a Matilda que tener poderes no es todo, y ella decide volver a Escolarium, pero Diego debe ser su guardaespaldas y lanzar hechizos en su lugar. Al siguiente día, Mía lanza un hechizo para que el tiempo en todo Escolarium se detenga, pero Diego y Grachi pueden moverse.