Aujourd’hui 800 000 d’entre eux, répartis depuis des années dans plusieurs dizaines de camps, sont à bout. Les aides alimentaires se réduisent, les maladies se propagent et les cas d’agression augmentent.
Los desplazados tras los ataques de Al Shabab están desesperados por poder volver a sus hogares. Unas ochocientas mil personas, repartidas durante años en varias decenas de campamentos, están agotadas. La ayuda alimentaria se reduce, las enfermedades se propagan y los casos de agresión aumentan.