Por fin, el momento más esperando por Esperanza se hace realidad, cuando el padre Tomás le demuestra todo su amor en el primer beso que se da entre ellos y que desborda de pasión y rompe con todos las esquemas.
Por un problema de fuerza mayor, Esperanza no puede evitar visitar el convento, a pesar de que el padre Tomás le había advertido que necesitaba tenerla lejos para eludir un acercamiento del que luego podrían arrepentirse. Ambos se ven nuevamente cara a cara y comienzan a pelear.
La discusión dura hasta que Esperanza decide salir corriendo de la sala. El padre Tomás se ve obligado a correr tras los pasos de su amada y logra tomarla por el brazo para que detenga su curso. Es ese momento en el que la atracción entre ambos se vuelve incontrolable y se produce el primer y apasionado beso.
El padre Tomás confirma que está enamorado de Esperanza y entiende que su sentimiento es algo que no se puede evitar.