Esperanza y el padre Tomás se conocieron gracias a la casualidad -o al destino- y a partir de ese momento comenzaron a atravesar cientos de situaciones que los fueron uniendo cada vez más.
Esperanza y el padre Tomás se conocieron gracias a la casualidad -o al destino- y a partir de ese momento comenzaron a atravesar cientos de situaciones que los fueron uniendo cada vez más.