Nueve de enero de 1776. Es una noche helada y una espesa niebla cubre las fortalezas de piedra del Ministerio Británico de la Marina en Londres. Aquella será una noche decisiva en la vida del capitán James Cook, de 47 años. Tras una velada en la que no faltan el vino y las adulaciones, Sir Huyh Palliser y el Conde de Sandwich solicitan al célebre capitán “consejo” sobre una próxima expedición marítima: la búsqueda del leyendario “Paso del Noroeste”, entre Europa y Asia.