Luego de que Machín se rehúse a pagar los servicios de agua y luz, los personajes están sumidos en el aburrimiento, por lo que proponen juegos. Gonzalete gana todos (con trampa) y se vuelve adicto a los juegos de azar y al casino, gracias a esto empiezan a desaparecer las cosas de la casa hasta perder esta última, teniendo que vivir todos en el carro.