Wendy entiende que el crecimiento económico y la falta de oposición en los medios de prensa no reflejan la dura realidad del Peru en los 90's. Ante esto, opta por declarar y pagar sus impuestos como paleativo ante la crisis. Junto a Machín y los fantasmas efectúan dicho plan sin darse cuenta que se estamparían de cara con la obsoleta burocracia de la Sunat.