Nuestros árboles

Un feroz especulador trata de convencer a mister Col para que, en el lugar de sus tierras donde se encuentra un bosque formidable, edifique una moderna urbanización. Para ello, habrá que talar todos los árboles del bosque. Claro está Beethoven, al que siempre sus amigos toman por sordo pues siempre está escuchando música con sus Walkman, consigue de Gina un meritorio compromiso: será su novia por una tarde para escuchar con él la Sexta Sinfonía en el bosque que tanto le gusta. Mientras, las negociaciones del especulador con mister Col, propietario del bosque cedido en la actualidad al ayuntamiento, van por buen camino: cortarán los árboles sin consultar a nadie, para empezar rápidamente la urbanización. Beethoven disfruta del paseo por el bosque con Gina, cuando el primer árbol talado se desploma ante él. Beethoven, que al igual que su ídolo, hay muchas veces en que prefiere los árboles a los hombres, pone en marcha una gran operación para impedir la irreparable pérdida del bosque.