Una historia narrada por "el perro" (Cruz) a un inspector de la policía encubierto (Raul Rizzo) que va al bar del Perro a buscar un arma, pero con verdaderas intenciones de saber la verdad sobre el caso, en dónde cuatro personas, Buitre (Belloso) Lito (Machín) Tano (Peretti) y Enzo (De la Serna) que roban un banco en una noche de reyes haciendo un túnel, desde una farmacia a cuarenta metros, a pesar de conflictos internos causados por la agresividad de Buitre y su desconfianza a la amante de Enzo que ponen en riesgo la operación.
Un ladrón de coches llamado Quique (Miras) no puede retirarse ya que su antiguo jefe (Belloso) le tiende una trampa a su ingenuo hermano (Cabre) provocando que este asesine a una persona. La misión para Quique es : robar un auto y cambiarlo por otro para matar a un adinerado empresario (Vicente) y de no cumplir, delatarian al hermano con el video del difunto a la policía. Quique buscará ayuda de su exnovia (Duplaa) y su amigo para salvar a su hermano. Mientras tanto, Raquel y Amelia (Manso) (Serrano) hablan en su cadillac de todos los robos que ocurrieron en esa época en el país.
D´angelo (Luque) dueño de un casino le gana una importante apuesta a un empleado, adicto al juego Ignacio (De la Serna) quitándole absolutamente todo: títulos, casa, incluso a su hermosa novia (Bredice) haciéndolo terminar en un manicomio. Mientras le cuenta su historia al doctor de allí (Vicente) conoce a un fracasado y loco pero talentoso ingeniero en física (Briski) genial para adivinar los números de la ruleta para reventar la banca del casino y una nada ruidosa bomba para escapar y con su ayuda y con la de uno de los locos cabecillas del grupo (Machín) iniciará su venganza.
Un fracasado periodista (Furriel) recibe la gran oportunidad de una exclusiva con el famoso reo, Oscar Capomastro (Cruz) desde la cárcel sobre un misterioso cuadro buscado por años, intento de varios policías de persuadir al gran Capomastro para que les diga dónde esta y como el, con un grupo especializado de ladrones (Lombardo, Oreiro, Miras) hicieron la difícil tarea de robar esculturas, incluida esta: "La bailarina en Rosa y Verde" de Edgar Degas y saldar una deuda muy importante que él tenía con personas bastante peligrosas en el año 1980, en la época de los militares.
Dos hermanos peleados a muerte (Peretti, De la Serna) se enteran que su papá (Ferreiro) en coma a punto de morir y les va a dar una herencia para salvar sus fracasadas vidas. Además conocen a su última amante y gran cuidadora Lisy (Diaz) Se complicará ya que uno de ellos, sospecha de la enigmática Lisy de querer matar a su padre para cobrar rápido la herencia, engatusando al otro hermano y el complicado deseo de venganza oculto entre los hermanos por las vidas horribles que les hizo sobrellevar a ambos y la madre, quien murió a causa de él.
Julia (Guevara) cuenta los terribles acontecimientos que le tocó vivir tres años antes: estaba festejando su cumpleaños en compañía de sus amigos cuando uno de ellos (Puig) le presenta a un atractivo taxi boy (Furriel) para que pase la "mejor noche de su vida" la cual, paradójicamente, acabaría convirtiéndose en la peor pesadilla. Al día siguiente, se suponía que Julia cobraría una alta suma de dinero por la venta de su casa. Además, descubrirá un oscuro secreto de su fallecido esposo (Vitali).
Un Policía (De la Serna) junto con sus amigos (Cedrón, Machín) son ladrones buscados por varios robos. Comenzarán a caer lentamente cuando casualmente uno de los guardias del supermercado que iban a robar (Orecchio) es casualmente compañero de brigada del Poli-Ladrón, reconociéndolo. Al verse obligado a matar al guardia inexperto, los tres ladrones se verán pisados los talones por los comisarios y líderes del Poli-Ladrón (Rizzo, Ferreiro)
Una pareja con problemas económicos y familiares (Estevez, Fanego) se rompe tras un accidente en avión en la que muere el marido, dejando desconsolada, insana y con varios intentos de suicidio a la pobre mujer, pero este en realidad resulta no estar muerto, aprovecha la caída del avión para cobrar el seguro de vida e iniciar una nueva vida en Córdoba junto con la recepcionista (Bredice). La esposa, ya insana, se volverá loca y buscará a su marido hasta el fin hasta volverlo loco y no aguante más por hacerla sufrir.
Dos mujeres (Zampini y Funes) que fueron seducidas y abandonadas por su atractivo exjefe (Darthés), alto ejecutivo de una empresa, pretenden vengarse de él advirtiendo a su pareja de ese momento (Tobal) que correrá la misma suerte que ellas y se proponen convencerla de que las ayude a robar una gran cantidad de dinero de la caja fuerte de dicha empresa que está bajo la responsabilidad del inescrupuloso amante. Las cosas se complican aún más cuando la novia se entera que está embarazada y se lo comunica al futuro padre.
Un hombre (D´elia) es robado en año nuevo, pero es solo una mentira. Este le cuenta a su esposa (Bredice) verdaderamente que paso. El esposo en realidad mataba a su casi amante (Krum) después de conocerse hace un año ya que ella es la esposa de su jefe (Nogues) quien elige a otro como socio cercano y no al como se lo había prometido. Y el amante quiere sed de venganza uniéndose a ella, pero surgieron problemas entre ellos.
El "Corralito" en la Argentina del 2002, impide a dos hermanos (Cabré, Cid) recoger su dinero para salvar a su padre. El hermano trata de forzar a un CEO del banco llamado Oscar (Machín) pero no lo logra. Por eso ambos se infiltran en el country del CEO, y amenazan a su esposa (Scapparone) y a la mucama (Vivian el Jaber) de muerte acorralando en su casa si el adinerado hombre no consigue el dinero.
Tres hombres se reúnen frecuentemente para fumar habanos y conversar. Uno de ellos, Mateo les comenta que su jefe, un rico hombre de negocios, posee un millón y medio de dólares en la caja fuerte de un banco. Mateo les comenta que él podría extraer ese dinero si quisiera ya que es una de las cuatro personas que tiene acceso a dicha caja por contar con la absoluta confianza del empresario. Sus amigos le proponen, entonces, robar la plata pero él es un hombre honesto y se niega a eso.
Un año antes, los padres de Carla (Blanco) tuvieron un grave accidente automovilístico falleciendo el padre y sobreviviendo la madre (Borges), a quien la hija odia habiendo preferido que muriera ella en lugar de su progenitor. La madre hace todo lo posible para ganarse el afecto de su hija, sin conseguirlo. El novio de Carla (Cabré) sospecha que ella lo engaña con otro hombre pues encuentra un diario escrito por la joven que le hace dudar de su fidelidad. Un día, Carla es secuestrada. El raptor (Ortiz) pide por su liberación una gran suma de dinero que su madre se desespera por conseguir con la ayuda de su pareja de ese entonces (Puig) pero en esta historia casi nada es lo que parece.
El famoso caso Ramallo, contado, cinco años después de ocurrir, por una mujer rehén en el banco (Reyna) a una periodista de un famoso programa (Guevara) contando como ella y su esposo (Moreira) y otras personas allí presentes sufrieron dentro del banco por culpa de tres ladrones (Biscayart, Fanego, Peretti) y las grandes sospechas de que un comisario este ayudándolos a progresar con el robo (Ferreiro). Con el correr del tiempo y mientras más policías acorralaban todas las salidas de los ladrones, empieza a haber mucho nerviosismo, locuras, y desconfianza de uno de los ladrones por el comisario, que piensa que solo es una trampa, y los dejará abandonados a su suerte.