Todos los años el Pantanal se transforma de pantano en pradera y vuelta a empezar con la llegada de la temporada de lluvias, en uno de los cambios más radicales de todos los hábitats de la Tierra. El jaguar y la nutria gigante tienen todas las de ganar cuando el Pantanal se vuelve seco y polvoriento. Pero durante la época de la inundación anual, cuando la región se transforma en un inmenso pantano, son los miles de peces y caimanes los que están en su elemento.