Francisco Valenzuela intenta calmar a Pablo, ya que atraviesa por el periodo más crítico del síndrome de abstinencia. Su adicción le está pasando la cuenta y se culpa por no ayudar a Ignacio Goycolea por estar sumido en las drogas y el alcohol, emocionado le confiesa que ha pensado en el suicidio. Hans, preso por intentar dispararle a Fuenzalida, continúa con las amenazas a la familia de Carvacho asegurando que tiene amigos en Argentina, país donde, por seguridad, está su familia. Fuenzalida le ofrece un acuerdo a Hans para que sea procesado por amenazas y no por intento de asesinato. Hans, desde ya, le asegura que si no lo saca rápido de la cárcel, contará toda la verdad. El nuevo jefe de la investigación del caso Goycolea, Manuel Carvacho le pide al nuevo perito que intente recuperar los mensajes del teléfono de Ignacio Goycolea y entre las repercusiones que tuvo el reportaje sobre el Padre Miguel, la intención de Fuenzalida de culpar al sacerdote se ve muy lejana.