El Macaco se da cuenta de que las tamaleras ya no venden tamales en la colonia por un nuevo negocio llamado Tamalon Express; descubre que los tamales que venden ahí son congelados y hasta rebotan, por lo que se manifiesta en contra del negocio, pero nadie le hace caso cuando se sube a una silla a dar su discurso en el establecimiento. María le confiesa a Betza que cree que está embarazada. Ésta le aconseja comunicarle la feliz noticia a Albertano. María llama a Albertano y éste se queda en shock al saber que María está embarazada. El Macaco lleva a su tío Cocoy a manifestarse y poco a poco juntan a más gente que grita frente al negocio, pero los de Tamalon Express le dan tamales gratis a los manifestantes. María se siente mal porque Albertano lanza una indirecta durante la telenovela, de que no se quiere hacer responsable del bebé. María se va corriendo de la casa de Albertano, pero éste después reflexiona y va en busca de María para no dejar a su hijo y enseñarle todo lo que sabe en cuanto nazca. Durante lo más fuerte de la manifestación, la policía se lleva al tío Cocoy, pero su sacrificio sirve para que cierren el Tamalon Express, sin embargo después abrirán un Tlacayo Inn, un Pambazo Palace y un Tepache House. Los papás del Macaco no saben ahora de dónde sacarán la pensión del tío Cocoy, pero en eso llama a la puerta un pordiosero, al que adoptan como el nuevo tío Cocoy. Albertano le promete a María que le pondrá una casita y se pondrá a trabajar. María le confiesa a Albertano que fue falsa alarma lo de su embarazo. Él respira aliviado y la invita a Chapultepec a ver a los pingüinos.