Olivia nunca imaginó que conocería al hombre de su vida con 23 años y a más de 6000 km de su Málaga natal. Viajó al Caribe para ganarse la vida como profesora de español y allí se enamoró de Sandro. Solo llevan juntos año y medio y no se lo han puesto fácil por su diferencia de color. Aun así, Sandro dejó todo atrás para estar con ella en Málaga y hoy, ya son papás de Elyah.