El instituto de Belén se celebra “el día de las madres y el trabajo”. Cada madre monta un chiringuito y explica a las alumnas en qué consiste su trabajo. Hay mujeres de todo tipo: abogadas, madres de astronautas y… Lola. Al principio nadie acude a hablar con ella, pero al final acaba siendo la más popular, aconsejando acerca de cómo vivir bien sin dar ni golpe, cómo robar la cartera al marido, cómo pasar el día comiendo bombones y viendo la tele… Belén se siente orgullosa de su madre. Por otro lado, Kiko se está volviendo bastante irresponsable: pierde las cosas y ha roto un cristal en casa de los López. Fran decide enseñar a su hijo a valorar más el dinero y se lo lleva a trabajar con él a la zapatería. Pero Pelayo, que quiere recuperar el coste de su cristal, le busca a Kiko una ocupación más rentable… aunque poco rentable para Fran.