Los Camacho y sus vecinos, los Pelayo, se las van a tener que ver con los cacos. Una banda de ladrones atemoriza el barrio. Al parecer, se han sucedido varios robos y los vecinos están organizando patrullas de vigilancia callejeras. Una de las casas que ha sido objeto del interés de los ladrones ha sido la de Pati y Pelayo. También han forzado el coche de Fran para quitarle la radio. Pati se siente muy insegura y convence a Pelayo para comprar un perro guardián.