“Pesadilla en la cocina” comienza temporada con una misión excepcional, en la que Alberto Chicote se subirá a un barco para intentar reflotar el restaurante de lujo que hay en él. Su dueño, Fred, un francés carismático y emprendedor, lo describe como un negocio refinado y de alto nivel. Sin embargo, la realidad es algo distinta: las camareras son gogós, el propietario está empeñado en servir chuletones en alta mar y por no haber no hay ni mesas. Una estampa cómica al tiempo que desalentadora que Alberto Chicote intentará reconducir para salvar el negocio que se está llevando por delante todos los ahorros del millonario dueño.