Alberto Chicote se enfrenta a un restaurante que comparte un ingrediente principal con muchos de los difíciles casos que ha conocido el chef: la errónea creencia de que montar un restaurante es fácil. Pese a las buenas intenciones y el propósito de trabajar duro, Ariadna y Juanjo están sobrepasados. Quieren abarcar demasiado y no tienen la formación necesaria para llevar a cabo sus tareas con eficacia. Además, en el restaurante no se actúa en equipo, la comunicación entre sala y cocina es pésima y las peleas continuas de Juanjo con el padre de Ariadna impiden que ninguno se centre en sacar adelante los servicios. No hay compenetración y las consecuencias pueden ser fatales. Si Juanjo y Ariadna no aprenden a marchas forzadas, siguen al pie de la letra los consejos de Chicote y consiguen reconducir la relación personal de yerno y suegro, L´Olive viajará inevitablemente hacia un claro destino: el fracaso.