Miguel Bosé, Andrés Calamaro, Mario Vaquerizo o Arturo Pérez Reverte. Todos han denunciado recientemente que vivimos en la cultura de la cancelación. ¿Pero en qué consistiría? Artistas vetados por el contenido de sus obras o su vida privada. Humoristas cancelados por supuestos chistes ofensivos. ¿Cuál es la diferencia con la censura? Corrientes de opinión opuestas se acusan mutuamente de censurarse y coaccionar la libertad de expresión. Pero cuando la opinión que se critica es la propia, la reacción es distinta. ¿Por qué aplicamos un doble rasero en nuestros juicios morales? ¿Cuánta diferencia ideológica somos capaces de tolerar? Genios con una ética cuestionable dejaron obras maravillosas. ¿Se debe separar al autor de su obra? ¿Acaso se puede? Otros fueron condenados socialmente sin las pruebas suficientes. ¿Cómo levantarse de una condena masiva? La cancelación puede arruinar a quienes viven de la exposición pública. ¿Se puede hablar libremente de cualquier cosa?