La desglobalización ha comenzado, pero con el permiso de China. Tras décadas de capitalismo sin fronteras, España trata de recuperar la fabricación de algunos elementos estratégicos, como microchips o medicamentos. ¿Volveremos al ‘Made in Spain’? Mientras China se postula como la próxima superpotencia hegemónica, EEUU intenta frenar su expansión imponiendo aranceles. ¿Cómo son las nuevas reglas internacionales del gigante asiático? La falta de coches en nuestros concesionarios, los retrasos en el comercio mundial o el renacimiento del nacionalismo en Europa tienen su explicación en el fenómeno de la desglobalización. ¿Cómo será ese proceso? Las protestas antiglobalización de los años 90 alertaban sobre un futuro marcado por la desigualdad y la escasez. Hoy son las instituciones financieras las que alertan de nuestra fragilidad frente a la desglobalización. Y las grandes corporaciones tecnológicas se permiten, desde sus posiciones de dominio, ignorar los controles del poder político.