Unidos frente a un enemigo común, miles de personas combaten contra las promesas incumplidas y el olvido de sus políticos. Están en Murcia, en Linares y en los municipios de Galicia más afectados por los incendios. Con la atención puesta Cataluña, decenas de miles de murcianos exigen a diario y desde hace más de dos meses que el AVE llegue bajo tierra. No quieren más muros y no van a rendirse. Como tampoco se rinden los habitantes de Linares que salieron a la calle para exigir trabajo. 40 mil personas en una ciudad de 58 mil, unidos en defensa de su dignidad. Los gallegos que se unieron en la fatídica noche de los incendios tenían otros planes para aquel domingo. Pero reaccionaron mejor de lo que lo hizo la administración, con cadenas humanas, cubos de agua, mangueras y todo su coraje. Donde los políticos no llegan, ellos se organizan para luchar incansablemente por las soluciones. . Título: La liga de los pueblos extraordinarios