En tres meses, la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha tenido que cesar al concejal más rápido al oeste de Twitter, justificar dos fichajes señalados por nepotismo y respaldar a una portavoz imputada por irrumpir en una capilla. Al inicio de su mandato marcó sus prioridades: la lucha contra la pobreza energética y las privatizaciones, los desahucios, la sanidad para inmigrantes y el empleo. 100 días después, vemos notables avances en dos de ellas. Sin embargo, en las otras tres, apenas se han dado pasos. En sus 100 días como alcaldesa, Ada Colau se ha convertido en un referente. Pero, ¿su política son únicamente gestos? ¿O hay algo más? En este tiempo, Colau ha tratado de cambiar el modelo turístico de la ciudad, ha rechazado sumarse a la marea independentista de Artur Mas, ha renunciado a las entradas del Liceo y ha intervenido en el conflicto de Movistar. Como alcaldesa, ha tratado de seguir parando desahucios, reuniéndose con los banqueros y multando a los ‘desobedientes’.