Don Juan Tenorio

Hacia 1545, en Sevilla, don Juan Tenorio cruza una dramática apuesta con don Luis Mejía: seducir a su prometida y a una novicia. El reto no parece complicado para semejante seductor, pero el destino le depara algo para lo que no estaba preparado, enamorarse de verdad. Don Juan cosecha lo sembrado y pierde a su único amor cuando debe huir de Sevilla dejando tras de sí un reguero de sangre y dolor. Años después, cuando regresa, se encuentra con un dantesco espectáculo. Su padre ha fallecido y, con la herencia, ha encargado que se erija un enorme mausoleo en honor de todos los muertos por don Juan. Lejos de amilanarse, el seductor invita a los difuntos a compartir con él una velada...