Conscientes de que se encuentran en el punto de mira del Cazador, los miembros de la unidad de Homicidios liderada por Eva Hernández sospechan que el implacable psicópata puede atacarles en cualquier momento. Sin embargo, se ven obligados a aparcar sus temores mientras investigan un nuevo caso criminal: el de un adolescente que cree haber cometido un crimen en estado de sonambulismo. El principal sospechoso del caso es Guillermo, un joven que padece parasomnia, un trastorno de la conducta durante el sueño. Apoyado en todo momento por su padre, Castro (Patxi Freytez), el adolescente asegura a los agentes de policía que es incapaz de recordar nada de lo sucedido. Además, la atracción entre Eva y Sóller se hace más patente que nunca, por lo que sus relaciones con Carlos y Helena se resienten.