Tras llegar a Madrid acompañado por Fosco y con la excusa de vender las esmeraldas de Bocanegra, Mondego acude a las dependencias del intendente de la capital para entregarle la carta en la que doña Blanca denunciaba los abusos de Falcón en Galicia. Una vez allí, el joven noble será detenido después de ser reconocido por el propio intendente como el hombre que mancilló su honor manteniendo a sus espaldas una relación con su esposa. Temeroso de que la infidelidad de su mujer pueda salir a la luz, el intendente Diego Salgado trata sin éxito de evitar el juicio popular a Mondego. Mientras, Fosco, que ha descubierto que el noble se ha hecho con las esmeraldas, pergeña un plan con Tirso, antiguo criado del joven, para rescatarle. En Galicia, Esteban y Antón orquestan un motín contra Bocanegra. Con toda la tripulación amotinada y con el único apoyo de su hija Carmen, el capitán decide convocar una prueba de hombría para elegir al nuevo jefe del Misericordia. Por otro lado, en la Fortaleza, doña Beatriz organiza un plan que permita a doña Blanca distraerse y olvidar los traumáticos acontecimientos que la han rodeado últimamente.