Veinticinco de Diciembre ful, ful, fuuul de Estambul! Porque resulta que Santa Claus no trae a los gemelos lo que habían pedido. Así que los chicos se suben a sus barbas y le piden explicaciones. Pero el anciano tiene una buena excusa: una niña con aparato en los dientes, Evilina, ha secuestrado a los Reyes Magos y a él, y les ha obligado a entregarle todos los juguetes.