En este capítulo, Livio secuestra al círculo íntimo de Diego: a Américo y a Elvira, los mayordomos de Diego, que son como sus padres. El real objetivo de Livio es estar a solas con el joven Rouvier para revelarle una inquietante información: que Alfredo Monterrey estaba con sus padres cuando murieron y fue el asesino. El impacto es tan fuerte en Diego que va a encarar a Alfredo, dispuesto a todo para saber la verdad.