Finalmente logran rescatar a Axel a una clínica para someterlo a un extraño tratamiento que le permitirá exterminar el virus que se tomó. Por otro lado, Ruben, abre su corazón y le confiesa Hugo su historia. Con todos los detalles le cuenta que la mujer que persigue es la madre de su hija y que a espiarlas todos los sábados y domingo incluida hace seis años y seis meses. Por último, parece que Fortuna está decidido a mudarse al mismo edificio donde viven las chicas. Ahí se encuentra en la puerta del departamento con Diego y María y comienza a sospechar.