Un tímido niño de primero de secundaria es objeto de las burlas de sus compañeros de clase. Un colaborador de Los Simuladores decide contratarlos sin que el niño se entere para que le ayuden a tener confianza en sí mismo y enfrentarse a los compañeros que le molestan. Este caso trae viejos recuerdos a López, quien tendrá que enfrentarse a sus propios demonios en el transcurso del operativo (este capítulo es una adaptación de la versión argentina con el mismo nombre).