Marcela es una mujer depresiva a la que su marido dejó por otra y está entrando en la menopausia. Su hija Natalia está muy preocupada por ella, por lo que busca ayuda de profesionales. Los Simuladores crearán un operativo para sacar a Marcela de la crisis, aprovechando el gusto obsesivo que ella tiene por Diego Verdaguer. López, Vargas, Medina y Santos se las arreglan para conseguirle una cena a Marcela supuestamente con Diego Verdaguer, devolviéndole así la felicidad.