Aunque resulte increíble, los investigadores de cohetes nunca renunciaron a su sueño de enviar una máquina al espacio exterior. Pero sus investigaciones se convirtieron en una carrera que afectó a la vida y a la muerte al transformarse los cohetes en armas capaces de destruir en masa. Esta es la vertiginosa evolución de esas primeras etapas hacia el espacio.
La V2, el arma de la venganza. El logro supremo de la tecnología alemana, que situo a la humanidad en el umbral del espacio y redefinió el significado de la palabra terror. Una visión del viaje interplanetario corrompida por la sed de poder y de conquistas materiales. Alemania estaba realmente interesada en la superarma, estaba casi exageradamente interesada. La V2, una máquina de infinita complejidad que tardó 10 años en ser desarrollada y fue producida en las entrañas de la tierra por las víctimas de la brutalidad nazi. La V2, sueños espaciales y crímenes de guerra.
Desde el agostado desierto de Nuevo México hasta las playas de corales de Cabo Cañaberal, los cohetes y los misiles de los años 50 engendraron la exploración del espacio y el terror de la guerra fría. Comienza la carrera por los ICMB o misiles balísticos intercontinentales.
Se le ha denominado el espectáculo más asombroso sobre la faz de la tierra. Un cohete que genera 180 millones de caballos de potencia y que propulsa un hombre hacia el espacio. Esta es la historia de la evolución de esos gigantes que escupen fuego y de las superpotencias competidoras que estaban obsesionadas por enviar sus cohetes a la luna. Los rusos dieron el primer paso en la carrera espacial gracias a un genio oculto. Pero los Estados Unidos pusieron en juego todos los recursos a su alcance y cruzaron la meta en primer lugar. Experimentemos ese inmenso poder mientras rugen tan increíbles máquinas en su camino hacia el espacio y hacia el siglo XXI.
