El dinero está claro que no da la felicidad, y lo que también está demostrado que aunque sea el sketch más caro de la historia no asegura las carcajadas. Eso sí, en Saturday Night Live la calidad es ajena al presupuesto, por eso desde el primer momento cuándo han desfilado los elefantes y con el "monólogo" de Raffaella Carrá ya hemos podido observar que de nuevo una noche más la risa iba a estar asegurada.