Mientras el gobierno de Adolfo Suárez inicia el proceso de transición a la democracia, los españoles empiezan a convivir con los nuevos símbolos del Estado. Uno de los primeros es la sustitución de la efigie de Franco en las monedas. En 1976 ya empiezan a circular pesetas con el busto del Rey Juan Carlos. Además, se reestablecen las relaciones con la Unión Soviética, cortadas desde la Guerra Civil, con el envío de embajadores y el inicio de servicios aéreos entre Madrid y Moscú.