En las orillas del río Zambeze se lucha por sobrevivir al compás de lascharcas evanescentes. Siguiendo el ritmo de la lluvia, estos cambiantescharcos son el único recurso de muchas de las especies que viven eneste rincón del mundo. A veces dando vida, otras muerte, ya que lacadena alimenticia no perdona la acuciante necesidad en que el rigor dela zona sume a la fauna local.