Todos los progenitores tienen que hacer frente a un dilema: cuidar yproteger a su prole o desentenderse de ella y asegurar su propiasupervivencia. Entre la debota esclavitud del albatros con su pollueloy la despreocupación del pez capelín, que abandona a su suerte millonesde huevos, hay muchas maneras de resolver el dilema.